Las instalaciones eléctricas, ya sea en viviendas o en cualquier otro tipo de construcciones, deben disponer de interruptores diferenciales, que tienen el objetivo básico de proteger a los usuarios. También se les conoce con el nombre de disyuntores, y su papel reside básicamente en evitar los choques eléctricos.
Qué son los diferenciales eléctricos
Se tratan de dispositivos electromecánicos que van en las instalaciones eléctricas de corriente alterna con el propósito de proteger a las personas de padecer un accidente al entrar en contacto con puntos activos de la propia instalación, además de tener un desempeñar un papel de protección ante posibles fuegos que se pudieran originar a causa de estas derivaciones.
El diferencial eléctrico tiene la capacidad de detectar fugas de corriente eléctrica en una casa. No es muy común que exista este tipo de contratiempo y menos de corriente. De no haber ningún elemento aislante y circular la electricidad por fuera de conductores aislados, se podría dar el caso, por ejemplo, de que la corriente alcanzará a los usuarios con tan solo arrimarse a la carcasa que protege el equipo eléctrico.
Este dispositivo puede detectar este tipo de fugas por medio de una comprobación frecuente. Básicamente se trata de que no haya diferencias de corriente entre los conductores de entrada y de salida del circuito de la vivienda. Por lo tanto, la corriente que accede a la casa debe ser igual cuando salga por otro conductor.
En el caso de que se aprecie alguna diferencia en cuanto a la intensidad, sería una demostración de que nos encontramos ante una fuga. Al detectar la presencia de una anomalía de estas características, el diferencial eléctrico corta la corriente y por lo tanto acaba con cualquier riesgo de electrocución.
Para que el formato de detección resulte efectivo es preciso que tanto el interruptor diferencial como la instalación reúnan una serie de características.
En primer lugar, el interruptor diferencial es preciso que salte cuando se alcance entre un 50% y un 100% de sensibilidad. Esto es, la intensidad mínima que presenta el dispositivo para apreciar esas fugas. Además, la toma de tierra debe encontrarse conectada a las carcasas de los equipos en los que existiese ese riesgo de fuga, consiguiendo así absorber las corrientes.
Cuál es el funcionamiento del diferencial eléctrico
Para entender mejor su funcionamiento, a continuación profundizaremos en el funcionamiento del diferencial eléctrico. Básicamente se encarga de controlar la intensidad de corriente al principio y final de un circuito, y en el caso de que en ambos puntos se logren la misma cantidad, significa que la instalación está en perfecto estado.
Estos dispositivos tienen la misión de interrumpir al momento la corriente cuando aprecien algún tipo de fallo en el circuito. A lo largo de todo el circuito se ocupan de controlar la intensidad. En la entrada y salida del mismo dos bobinas se encargan de medir los campos magnéticos originados por esas corrientes. Si hubiera un correcto funcionamiento, tanto en la entrada como en la salida debería presentar la misma intensidad.
Comparando la intensidad de ambos puntos y midiendo la diferencia, el interruptor se ocupará de facilitar el paso de corriente siempre que estas resulten similares. Cuando el circuito presente algún tipo de fuga, las corrientes variarán y estos campos dejarán de anularse, consiguiendo que ‘salte’ el diferencial.
En las viviendas suelen instalarse interruptores diferenciales de alta sensibilidad para que la seguridad de los residentes esté en todo momento garantizada. Además, en el ámbito doméstico se aconseja disponer de un diferencial rearmable que pasado un tiempo consiga el restablecimiento de la conexión. Por lo tanto, cuando dicha fuga tenga lugar en un momento en el que no nos encontremos en la vivienda y se produzca durante tormenta, el diferencial tendrá la misión de proteger los aparatos eléctricos de una posible sobrecarga, pero también se ocupará de devolverles la conexión al cabo de un tiempo.
Motivos por los que salta el diferencial
El diferencial suele saltar cuando existe una diferencia de intensidad entre el cable fase y el neutro. Hay varios motivos por los que se pueden producir dicha diferencia.
En primer lugar hay que destacar la existencia de una derivación en alguna parte del circuito eléctrico. Este tipo de anomalías suceden cuando algún componente del mismo entra en contacto con un algún elemento mal aislado o ajeno, consiguiendo que así se pierda potencia.
Otra posibilidad es la presencia de algún aparato eléctrico que origine corrientes de elevada frecuencia y las introduzcan en la red. Al apreciar una diferencia de corrientes entre el cable fase y el neutro, el diferencial se ocupa de la desconexión automática.
Por último, el último motivo que provoca esto es que el diferencial se encuentra estropeado, sobre todo si el interruptor ya presenta unos cuantos años. Para ello será preciso pulsar el botón test, y en el caso de que corte la corriente, será señal de que cumple a la perfección con su cometido.